Él no necesita la lastima de nadie, porque tiene la fuerza necesaria para salir adelante.
No necesita que lo observen con morbo, no quiere causar molestias, no quiere que le digas:
"Pobrecito niño, esta enfermito"
Él ha llegado para demostrar que el mundo necesita empatía hoy más que nunca, porque si no te preocupa de verdad lo que ocurre dentro de cada uno de sus hogares, entonces es imposible llamarnos a nosotros mismos... seres humanos.
Él no necesita tu lástima, más bien, lo que ellos anhelan es un abrazo sincero y una sonrisa que salga desde el fondo de tu corazón.
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