*Observe cualquier cambio en el estado de salud o conducta del niño. Si usted nota algo inusitado en el niño, informe al médico. En el caso de un niño con sida, los problemas pequeños se pueden hacer graves muy rápidamente. Esté muy pendiente de los problemas respiratorios, fiebre, somnolencia inusual, diarrea o cambios en la cantidad de alimentos que ingiere. Hable con el médico del niño acerca de lo que usted debe observar y cuándo informarle.
*Hable con el doctor antes de que el niño reciba cualquier inmunización (incluyendo la vacuna de la polio por vía oral) o inyección de refuerzo. Algunas vacunas pueden enfermar al niño. Ningún niño con VIH ni nadie en la casa debe tomar nunca la vacuna de la polio por vía oral.
*Los muñecos rellenos o de peluche pueden retener suciedad y albergar gérmenes que enferman al niño. Los juguetes lavables y de plástico son mejores. Si el niño tiene juguetes rellenos, lávelos en la lavadora con frecuencia y trate de mantenerlos lo más limpios posible.
*Pregúntele al médico que se debe hacer con las mascotas que podría haber en la casa.
*Trate de evitar que el niño contraiga enfermedades infecciosas, especialmente varicela. Si el niño con infección de VIH está cerca de alguien con varicela, informe al médico inmediatamente.
*La varicela puede matar a un niño con sida.
*Venda cualquier corte o arañazo rápida y cuidadosamente después de lavarlo con jabón y agua caliente. Utilice guantes si el niño sangra.
*Los problemas de los niños con sida son varios, sufren distintas enfermedades causadas por las bajas o nulas defensas del organismo, por ello en el tercer mundo los niños infectados con sida no suelen acudir a los hospitales por temor a que puedan contagiarse con los distintos virus que en los centros se encuentran